Un paseo por Zimbawe

Nuestro paseo por Zimbawe fue realmente maravilloso y hay que decir que es un país que te puede fascinar. No sólo por lo tremendamente salvaje de su fauna y flora, sino también por la acogedora calidez y cercanía de sus gentes.

Si bien hay que reconecer que nosotros nos hospedamos en uno de esos hoteles en los que es difícil hacercarse a la realidad de la nación, sí que es cierto que tuvimos experiencias que nos forjaron un muy grato recuerdo de nuestro paso por allí.

Para empezar visitamos las Cataratas Victoria y hay que decir que cualquier intento de describir su belleza se quedaría en un absuro. Son tremendas!!! En un día radiante de sol, sin posibilidad de chubasco alguno, cuando te acercas a ellas, es como si entrases en una tormenta de lluvia fina que te empapa de los pies a la cabeza. Me hacía gracia cuando unos muchachos del pueblo me querían alquilar un chubasquero a la entrada del Parque Nacional de Victoria Falls. Ellos se rieron de mi cuando salí calado hasta los huesos.

Despues, un paseo en barco por el río Zambeze, con el sonido de las cataratas de fondo, desde el cual con gran estupor conseguimos divisar la figuara de un gran macho solitario de elefante. Fue impresionante.

Pero lo mejor fue el susto que se llevó mi novia(Loli), cuando la dejé sola en la habitación, porque yo tuve que salir a comprarme unas zapatillas, porque las mias estaban chopadas, por cierto, mal sitio Zimbawe para comprar zapatos. A lo que vamos, se volvio loca llamándome porque se encontró en nuestro balcón un mono buscando algo que robar (mis zapatillas parece que no le gustaron) y un pedazo de varano que medía al menos un metro y también buscaba la generosidad de los turistas.

Por cierto fijaros como miraba el mono al varano, creo que tampoco le hacía mucha gracia.

Continuará...